Dios y el diablo cumplieron 4 años de gestión.
Desde que se tiene memoria, y el hombre comenzó a utilizar el raciocinio para desenvolverse, se sabe que ante la aparición de una figura superior a él, poseedora de una bonomía extrema, aparece en consecuencia y sin duda la contra-cara o el lado opuesto, o sea, el mal.
Efectivamente en el juego de los opuestos la existencia de una cosa no se puede sostener sin su contrario. Así, la figura de Dios, El señor, El amo, posee paradojalmente una cara opuesta o mala-, Satanás, El diablo, Nosferatu. Con lo cual se entiende la contradicción que radica en la existencia misma de los opuestos.
Nadie podrá negar que ante la inexistencia de la noche, el día dejaría de serlo, o que sin el blanco el negro pasaría a ser un color más, o que un flaco no sería tal sin la existencia de otro más gordo. Lo que si no se puede discutir es que estos conceptos enfrentados y unidos a la vez puedan existir en una coincidencia de tiempo y espacio. Es decir, o es una cosa o se desarrolla lo opuesto, pero nunca al mismo tiempo y en el mismo lugar pueden ser ambas a la vez.
Toda esta explicación nos puede llevar por el camino de la deducción para determinar entonces que para ir al terreno de las ideologías, en un sistema neoliberal no pueden coexistir las prácticas comunistas o viceversa. Sin embargo en el reino del Señor, todo es posible. Pero, cuidado, que cuando digo “Señor” no me refiero a “él”, a Dios, al barbudo (para los católicos), no...no... Me refiero a Kirchner y su universo de contradicciones.
Es indudable el fanatismo que demuestra nuestro mayor astro de la verborragia por las figuras del “Che” Guevara, (tan de moda últimamente) y la del dictador venezolano Hugo Chavez (pérdón se me escapó, quise decir el sr. comandante). Exaltación que llega al punto de anularle los sentidos, haciéndole perder el conocimiento de determinar cual es la ideología que profesan estos personajes.
Esta obnubilación de los sentidos queda demostrada a lo largo de toda su vida en las permanentes contradicciones en las que ha incurrido, y así, como cuando se encolumnó detrás de la lucha en contra de los oligopólicos grupos de inversión y ahora envía a la esposa a convencer a esos empresarios que echó a que vuelvan. O como cuando critica a los políticos que se "reciclan" sin mirar su propia lista y descubrir que hay, radicales, ex militares y hasta políticos de la nueva generación de viejos políticos. (Quindimil: 87 años).
Estas contradicciones pasan por seguir a los exponentes americanos del comunismo, mientras que al mismo tiempo formó parte de la dirigencia que se llevó a suiza millones y millones de dolares sin confiar en su propio país... Pero en fín como en todos los aspectos de la vida hay cosas malas que justifican la exsitencia de las cosas buenas, y volviendo al concepto de los contrapuestos, la justificación de la existencia de uno es reciproca y mutua con el otro, por eso siempre y cuando no se contradigan en su esencia y no compartan el mismo espacio, existirán las cosas buenas y malas.
Por eso Dios y el Diablo no pueden convivir en el mismo cuerpo... Para eso hizo un cuerpo de hombre y otro de mujer. Y esto trae a colación el viejo refrán que dice: "detrás de un gran hombre se esconde una gran mujer... y después viene Cristina"
