domingo

Hasta siempre Vero.

Querida Verónica Renaud:
No sé cómo será estar en el más allá, pero estar en el más acá sin tu amistad, será más difícil que antes. Te fuiste sin decir adiós. Nos dejaste a todos perplejos, esperando tus comentarios irónicos, tus bromas, tu buen humor, tus histerias y tus ansiedades. Te fuiste así como así. Ya no estarás cuando necesite nuestro momentos de mates, verdades y Don Satur, como llamabas a nuestras reuniones. Demostraste, con tus ofrecimientos espontáneos y sinceros en los momentos justos, ser una persona repleta de corazón y alejada de cualquier maldad y por eso te quiero mucho y te querré por siempre. Ojalá algún día podamos ir y venir de la muerte para poder reencontrarnos y volver a reírnos como siempre. No te tendrías que haber ido tan rápido, es injusto para los que estamos acá. Sé que te parece egoista de mi parte, y sé que te fuiste de la manera que querías, pero es muy doloroso saber que de un momento para el otro ya no podré hablarte más. Estoy muy triste. Voy a extrañar tu amistad. Hasta siempre o hasta la vuelta.

Aviso al público

EL CONTENIDO LITERARIO DE ESTE BLOG SE ENCUENTRA REGISTRADO Si quiere usarlo sólo pídalo, pero no copie. Respete al autor. Gracias.
(NO HAGA "LA GRAN BUCAY")
¡Hecha la aclaración: QUE DISFRUTE LA LECTURA!