¿Qué se entiende por amistad?
Parecería ser que en tiempos de globalización el concepto de amistad se ha ido modificando con el correr y paralelo a los adelantos tecnológicos.
Hace algunos años, un amigo era ese con quien compartíamos un café y una charla de nuestros problemas, una salida para celebrar algo, un encuentro deportivo o tal vez una reunión familiar si se habían integrado los grupos de ambos.
Se lo conocía de la escuela, dela universidad, del barrio, del club, había decenas de lugares para iniciar una amistad.
Hoy en día en cambio, al parecer, un amigo es aquel con quien un solo click nos hizo conocidos por siempre. Es aquel con quien compartiré gustos literarios, musicales y hasta algún que otro comentario sobre una foto graciosa. Ya no hay más presencias, que parecieron hacer prescindibles. Las amistades brillan por su ausencia y además, brillan en su ausencia, porqué nunca se harán presentes.
Si hasta los motivos de enojo han cambiado. Antes un amigo se enojaba por haber sido dejado de lado, porque se metieron con su novia, porque no lo bancaron con la fea o por muchos otros motivos que requerían de un contacto visual o físico. En la actualidad, un gesto igualable a un insulto, sería por ejemplo, eliminar de una lista de contactos a alguien que nunca conocimos, con el que nunca compartimos el olor a vestuario, el aroma de un café, del cual nunca conoceremos a su padre o la tía gorda que cocinaba para nosotros y con el que nunca hablamos de mujeres. Es solamente una foto, una oración, un video que nunca vimos o una frase que nunca escuchamos. Es una voz inexistente, alguien que podrá desaparecer sin haber siquiera aparecido nunca.
Ausencias que están presentes, son aquellos que sin querer nos encontramos en la red y de repente nos saludan para nuestro cumpleaños como si hubiesen sido testigos alguna vez de nuestro nacimiento. Amistades que no se ven, pero se leen.
Resulta más que difícil para lo no-nativos digitales adaptarse a este nuevo fenómeno que simplifica la generación de amistades.
En tiempos en que la capacidad de asombro se ha perdido, y la inmediatez se impone bajo cualquier circunstancia, resulta difícil pensar en ser amigo de alguien del cual uno no conoce ni sus raíces, ni su familia, ni su entorno, ni su personalidad y muchos menos sus virtudes y defectos...
Mi abuela decía "Nene para conocer una persona primero tendrás que ser capaz de digerir siete copas de sal gruesa" si estuviese viva, diría "nene para conocer a una persona deberás ser capaz de hacer 7 veces clik en el mismo nombre"
-----
