martes

A ESE NO LE DEN BOLA

¿Quién alguna vez no escuchó a alguien decir “a ese no le den bola”?...  y sin saber porque cosas del entendimiento humano, uno sabía que no había que hacer caso a las palabras del tercero o directamente ignorarlo.

Bien, todos sabemos que no dar bola es ignorarlo, pero ¿de donde proviene la frase?... porque no dar bola es ignorar y no “no le den cubo o prisma” o algo parecido...

La frase nace en la década de 1920 cuando en la ciudad de Buenos Aires, se ponen de auge los billares. Por aquel entonces, era muy común que cualquier estudiante de secundaria que se “rateara” (amerita otra nota eso de ratearse...) del colegio o simplemente después de la salida, fuese a entretenerse a algún café en donde se hubieran colocado mesas de billar.

Claro que no todos los esudiantes eran buenos competidores para realizar carambolas y en ese ambiente, el que no juega muy bien no es bien visto. No faltaba aquel que al querer hacer una carambola rompiera el paño de la mesa o hasta hacía volar las bolas de billar estrechándolas contra la vidriera del café.

Era por eso que los mozos recibían instrucciones precisas del dueño del bar de que a esos personajes del mal juego “no le dieran bola”, dejando así sentado el precedente de ignorar a quien jugara mal.

Con el paso de los años y con la masificación del fútbol, la frase cambió para “no dar pelota”, manteniendo así el espíritu de aislar al otro, negándole  la “pelota, bola o bolilla”, de acuerdo al deporte que se practicara.

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(NO HAGA "LA GRAN BUCAY")
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