lunes

Lo que no tiene, es remedio...

No se puede querer sin un objetivo en común. Por lo menos es lo que creo. Cuando uno empieza a salir con alguien generalmente comienza con una atracción física. Lo primero que uno ve, tiene que gustar y, a partir de ahí nace el resto, que es lo más difícil de conocer. Luego de un tiempo uno se va dando cuenta de que ese amor por el otro va mermando en la medida en que ya se acostumbró a la imágen que tanto le había gustado. Ese es el momento en el cual empiezan a aflorar los otros sentimientos, los reales; porqué se descubren los motivos por los cuales uno sigue junto a la otra persona. Es posible que se desdibuje ese enamoramiento inicial debido a que uno empieza a tener objetivos personales y no en conjunto. Este egoísmo interior que todos tenemos es el que nos aleja de nuestros sentimientos profundos, nos confunde hasta el punto de pensar que estamos con el otro por cariño, cuando en realidad es acostumbramiento de estar y miedo a un futuro incierto y solitario. Nuestro miedos ocultos son la garantía para quedarse estáticos, haciendo pasar la vida como temiéndole a la dinámica del cambio y por eso se toma la postura de quedarse con el otro a tener que descifrar cual es el verdadero sentimiento que uno tiene. Es difícil auto criticarse en estas circunstancias, pero en condiciones normales uno tiene la posibilidad de elección para conocer la verdad, aunque ésta sea lastimosa para alguien, porqué como decía el poeta Machado,
siempre es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

(Datos extraídos de: sociología del espíritu)

Aviso al público

EL CONTENIDO LITERARIO DE ESTE BLOG SE ENCUENTRA REGISTRADO Si quiere usarlo sólo pídalo, pero no copie. Respete al autor. Gracias.
(NO HAGA "LA GRAN BUCAY")
¡Hecha la aclaración: QUE DISFRUTE LA LECTURA!