Con su fina ropa blanca, Laura va siguiendo los pasos del maestro. No va sola y aquí en este verde bosque, su vida siempre estará a 18 minutos del sol.
Aunque ella no quiera Maribel se durmió y en los libros de la buena memoria escribirá su plegaria para un niño dormido…
—No te alejes tanto de mi. –gritó Laura.
—yo quiero ver un tren mamá. –dijo Maribel.
—Ese es tu sueño de hoy pero será imposible porque estás en mi sueño. Hay que acercarse más al sol para soñar.
Como una serpiente de gas que se desparrama velozmente, las voces oscuras aparecen
—Cuando te acerque más al sol sufrirás mucho calor, tendrás la sed verdadera. Tu cuerpo será como un telgopor derritiéndose. –vaticinaron las voces e la oscuridad.
—Mientras esté con Maribel nada me hará daño, ni a ella, el barro tal vez, pero sólo el amor puede sostener nuestro norte de nada. —desafía Laura.
—No confundas lo real con tus sueños o deseos. Estás aquí sola con tu sexo y eso no es bueno para el destino. No seas kamikaze, detén tu marcha y no continúes tu camino. —
—Bah.., sólo supercherías, es amor y del más puro, porque el recuerdo de Maribel sigue viviendo conmigo y cuando él muera tu vendrás a juntar mis días. —dice Laura.
—No, yo sólo digo lo que veo y tu tonta luz me enceguece. No veo con los ojos, sólo con tu alma.
—No eres más que una oscura voz sin vida. Te derrotaré llevándote al cadalso temporal. Quiero un mañana y lo tendré sin ti. —amenaza Laura.
Un rayo de luz se vislumbra en el cielo invertido… pero es la medianoche… No habrá un destino incierto. “Dale luz al instante” escucha Laura con una voz dulce que le llega del más allá… Todo parece ser un divino presagio de lo que vendrá.
—Estamos llegando al fin de nuestro viaje, cruzaré el umbral de la luz contra todos los males de este mundo. Eso será mi escape hacia el alma sabiendo que tu nombre sobre mi nombre no podrá imponerse y que tus sonidos caerán derrotados por una flecha zen. Como un perro, beberás el agua de la miseria.
—Sólo soy tus voces interiores, yo no puedo dar sombra soy parte del aire un sentimiento que busca asilo en tu corazón.
—Rezo por vos, pero tendré el mundo entre las manos, cuando el alba sea haga contigo porque en ese momento el amor y yo te habremos vencido.
HOMENAJE A LUIS ALBERTO SPINETTA.
(Texto realizado con frases que son títulos de canciones del flaco, para los fanáticos... encuéntrenlos)
