A vos, vientre debo hablarte. :
A vos, que con tu hinchazón
felicidad , me has traído
y deseos de besarte.
Escucho apacibles y leves,
deliciosos, tus sonidos.
Escuchas mas no me ves
como si te hubieras ido.
Se deformaron tus curvas y
con redonda elegancia creciste,
es poco lo que espere
comparado a lo que me diste.
Agoniza y muere la tarde ,
Me confirmo como padre.
La sombra de tu forma se va en la lejanía
hoy tus pieles recuerdan
que fueron niño algún día
La voz de la vida, que la penumbra esconde,
pregunta : ¿y tus curvas, donde han ido?
y es el llanto de Mariano, quien responde
que hoy en el ocaso un niño ha nacido.
Poesía escrita cuando nació mi hijo menor Marianito.
28 de Abril de 1998
