viernes

Los animales en la literatura

Muchos de los lectores que asiduamente consumen libros pasan por alto la participación de los animales que forman parte de las historias que leen, pero no como síntoma de descuido sino como identificación absoluta con aquel personaje que aunque no humano, encarna una figura en la historia.

Tanta fuerza tiene el pacto de ficcionalidad que los lectores establecen con la literatura, que una vez inmersos en el universo de la imaginación son capaces de complacerse o compadecerse del destino de los personajes, a pesar de ser conscientes de que estos están construidos a fuerza de enunciados falsos. El principio de identificación está tan arraigado que funciona incluso cuando los protagonistas de las ficciones son animales, con independencia de que sean antropomórficos o no.

 


Porque, por los motivos que sean, los animales protagonizan historias inventadas por seres humanos desde los orígenes de la literatura. Los primeros ejemplos los tenemos en tablillas mesopotámicas que nos hablan de pájaros presuntuosos o de zorros astutos. Sin embargo, se suele considerar que la primera fábula la escribe Hesíodo en Los trabajos y los días en el siglo VII a.C. Aunque es en la literatura infantil donde los animales, frecuentemente con rasgos humanos, nos han desvelado muchos de los secretos de la naturaleza humana y ello a pesar de que un reciente estudio indica que las historias con animales humanizados confunden a los niños, en la literatura para adultos también han desempeñado un papel importante. ¿Qué sería de uno de los libros más importantes de la literatura universal sin una gran ballena blanca? ¿o que pasaría si Platero no existiera?, ¿quien sería peludo, suave y tan blando por fuera?

 


Para recordar la importancia de los animales en la literatura algunos portales han publlicado una infografía donde se recoge algunos de los más famosos. Ordenados cronológicamente en distintas etapas. Allí encontraremos animales de obras como Oliver Twist, Moby Dick, Belleza negra, los cuentos de Beatrix Potter, La llamada de lo salvaje, El viento entre los sauces, Winnie the Pooh, Rebelión en la granja o La telaraña de Carlota.

Nosotros agregamos los animales de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Caroll, o el mismísimo león parlante Aslam, rey del reino de Narnia.
Y para no dejar afuera de este listado a la literatura argentina podemos agregar algunos animales que han hecho de las suyas, letra a letra: Platero de Juan Ramón Jimenez, Manuelita la tortuga de María Elena Walsh o el más famoso e inteligente de todos los perros, el Mendieta de Roberto Fontanarrosa.
En fin, más allá, o no, de la razón inventada que poseen estos animales famosos, hay algo que los lectores no podrán hacer y es dejarlos en el olvido.

jueves

Dario Fo, una leyenda que seguirá viva.

Nota publicada en el N2 de 2015 de HC

(San Giano, 1926-2016)
Dramaturgo y actor italiano, Ignorado por las historias de la literatura o mencionado lateralmente,
las obras de este autor aparecen disimuladas por su actividad como uno de los más completos hombres de teatro de su país. De hecho, para muchos críticos, Fo es esencialmente un
comediante. Sin embargo, este excelente intérprete y director escénico supo fundir con enorme habilidad diversas tradiciones textuales: el humor de las vanguardias, la comicidad de la comedia dell´arte y la sátira política. Una de sus obras maestras, Misterio bufo (1969), un conjunto de monólogos
contra la sociedad y la Iglesia, contiene las claves de su magisterio teatral en toda Europa. Cada secuencia está tramada con un ritmo y una tensión dramática y cómica preestablecidas, a las que la improvisación se debe ajustar.



Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de Milán, y tras abandonarla comenzó a actuar con un grupo de teatro a partir de 1950. Especialista en teatro callejero y bufo, más cercano al juglar medieval que al teatro de cámara. Desde 1951 escribió obras satíricas para la radio y la televisión, algún tiempo antes de partir hacia Roma, donde trabajaría como guionista entre 1955 a 1958.

Creó, junto a su esposa, la actriz Franca Rame, su propio grupo de teatro, la Compagnia Dario Fo-Franca Rame (1959-1968). Sus sátiras breves para el programa de variedades de televisión Canzonissima solían ser censuradas, y por eso en 1963 volvieron al trabajo teatral, formando
Nuova Scena en 1968, una cooperativa teatral asociada al Partido Comunista. Debido a algunos
desacuerdos políticos con el partido los llevaron en 1970 a establecer un nuevo grupo,Il Collettivo
Teatrale La Comune, en Milán. Entre sus obras más destacadas aparecen: Gli arcangeli non giocano
a flipper (Los arcángeles no juegan a las máquinas de petaco, 1959), Morte accidentale di un anarchico (Muerte accidental de un anarquista, 1970) y ¡Aquí no paga nadie! (1974). 
Recibió el premio Nobel de Literatura en 1997. La Academia Real de Suecia indicó que el dramaturgo y actor, boicoteado por el gobierno italiano durante casi dos décadas, se hizo acreedor al galardón “porque siguiendo la tradición de los trovadores medievales criticó al poder y restauró la dignidad de los humillados”. Otra de sus obras más representadas, Muerte accidental de un anarquista (1971), estrenada en Milán por el colectivo La Comune, corroboró la percepción que Fo tiene de sí mismo: un juglar decididamente subversivo. 



Las consecuencias de sus posiciones políticas no fueron agradables: su mujer, Franca Rame,
fue secuestrada por grupos fascistas y el Vaticano lo calificó de bufón, opinión que mantuvo
incluso después del galardón sueco. Distanciado del Partido Comunista a partir de los años 1980,
estrenó Trompetas y frambuesas y Escarnio del miedo en 1981, inspirada en el secuestro de Aldo Moro. En 1997 recibió el Premio Nobel de literatura y cinco años más tarde apareció su  autobiografía, “El País De Los Muerciélagos” (2002). Su última novela es “Lucrecia Borgia, La Hija Del Papa” (2014). 




Fuentes: http://www.mcnbiografias.com/
www.wikypedia.com // www.biografias.
com // http://www.epdlp.com/

martes

ETTORE SCOLA, EL ÚLTIMO CABALLERO ANDANTE


A los italianos que sufrieron a los dictadores, a los europeos que tuvieron gobiernos populistas, a los amantes del cine, a los enamorados de la vida retratada en fotogramas se les ha muerto un caballero andante.  Falleció en Roma a los 84 años Ettore Scola, y con él se despidió un cine militante, un cine que hablaba con la calle y desde la calle.

De la generación de oro y de los creadores que catapultaron al cine italiano en la segunda mitad del siglo tan sólo quedan los hermanos Taviani, pero la huella de Scola es más profunda, humana y sobrecogedora.

A Scola le importaba demostrar la bonhomía de la gente común, esa que él tenía como guía en la vida y la que ya no le interesa reflejar a los directores actuales.

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Director y guionista italiano nacido el 10 de Mayo de 1931 en Trevico. Estudió Derecho en la Universidad de Jurisprudencia de Roma, aunque nunca practicó seriamente su profesión. Trabajó en la tradición de la comedia italiana de la post-guerra, con películas caracterizadas por temas psicológicos y políticos y fue miembro del Partido Comunista Italiano. Vivió en una casa con una familia muy numerosa, muy similar a la que pintó en su película LA FAMILIA (1987


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SUS FILMES MÁS REPRESENTATIVOS:

1. “Nos habíamos amado tanto” (1974)
Fue su primer éxito internacional. A través de un grupo de tres amigos que se conoció en 1944 luchando contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, cuenta las vicisitudes de la posguerra italiana con una crítica visión de la generación que luchó en ese conflicto.

2. “Feos, sucios y malos” (1976)
Le valió el premio a Mejor Director en el Festival de Cannes. Con humor negro, cuenta la historia de marginalidad, pobreza y promiscuidad de una familia que quiere eliminar al jefe del clan, el abusador Giacinto.




3. “Una jornada particular” (1977)
La película protagonizada por Sophia Loren y Marcelo Mastroianni y ambientada en 1938, ganó el Globo de Oro a la Mejor Película en lengua extranjera y fue nominada a dos Oscar: Mastroianni a Mejor Actor y el filme como Mejor Película Extranjera. El filme se desarrolla en un solo día, donde dos personas rompen abruptamemte su rutina.

4. “Viva Italia” (1977)
Le trajo una nueva nominación a los Oscar, además de una nueva forma de rodar un filme, con 20 breves episodios que retratan la otra cara de la Italia de la época del “boom” económico.




6. “Macarrones” (1985)
Nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera, narra la vida de un hombre de negocios que vuelve a Italia después de 40 años. Protagonizada magistralmente por Jack Lemmon y Marcello Mastroianni.
7. “La familia” (1987)
Nominada al Oscar como Mejor Película de Habla no inglesa y nominada a la Palma de Oro en la Sección Oficial de Festival de Cannes, es una crónica de la vida de varias generaciones de una familia romana de la burguesía.

8. “Splendor” (1989)
La vida de Jordan, propietario de la sala de cine “Splendor” —situada  en el pueblo de Arpino, al sur de Roma—, ha estado siempre vinculada al cine. El negocio conoció momentos de gloria y esplendor, pero ahora la gente ha dejado de ir al lugar, por lo que la situación económica de Jordan se ha vuelto muy precaria. Fue nominada a la Palma de Oro como Mejor Película en el Festival de Cannes

¿Qué es el manuscrito Voynich?

Por Walter Gustavo Telesca

El Manuscrito Voynich es un libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, el denominado voynichés.

El nombre del manuscrito se debe al especialista lituano en libros antiguos Wilfrid M. Voynich (1865-1930), quien lo adquirió en 1912. Actualmente está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.

A lo largo de su existencia comprobada el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados, incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Hasta febrero de 2014 ninguno había conseguido descifrar una sola palabra. Esta sucesión de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica, pero a la vez ha alimentado la hipótesis de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.

Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf (que establece que en todas las lenguas humanas la palabra más frecuente en una gran cantidad de texto aparece el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple que la tercera más frecuente, el cuádruple que la cuarta, etcétera) hace pensar que se trata no solo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que ese lenguaje se basa en alguna lengua natural, ya que los lenguajes artificiales, como los élficos de Tolkien o el klingon de Star Trek, no cumplen esta regla. Es prácticamente imposible que el autor del Manuscrito Voynich conociera dicha ley, enunciada varios siglos después, y que por tanto la aplicase a una lengua inventada por él.

En 2009, investigaciones de la Universidad de Arizona (en Estados Unidos) demostraron, mediante la prueba del carbono 14, y con una fiabilidad del 95 %, que el pergamino del manuscrito podía datarse entre 1404 y 1438.1 2 Por otra parte, el McCrone Research Institute de Chicago demostró que la tinta fue aplicada no mucho después, confirmando así que el manuscrito es un auténtico documento medieval.1


Sobre el lugar en que pudo haberse escrito, existen pocas pistas. En una de sus ilustraciones aparece una ciudad amurallada, y son sus almenas dibujadas las que aportan una orientación. Su forma es la de las almenas llamadas de cola de golondrina, un estilo estético que, más tarde, en el Renacimiento, se popularizó por toda Europa, pero que en el momento en que se supone que se elaboró el manuscrito, según los últimos estudios de la Universidad de Arizona, solo se podía encontrar en el norte de Italia, quizá en la amplia región entre Milán y Venecia.

Según estudios publicados en 2014, por el botánico Arthur Tucker de la Universidad Estatal de Delaware, el origen del manuscrito podría ser mesoamericano. Esta hipótesis se basa en la similitud de algunas plantas ilustradas en el manuscrito con sus contrapartes americanas y en el hecho de que el estilo con el que están realizadas dichas ilustraciones concuerda con el estilo usado en ilustraciones botánicas del siglo XVI en México.

En febrero de 2014, Stephen Bax, profesor de la Universidad de Bedfordshire (Reino Unido), anunció haber descifrado el manuscrito en forma parcial.

viernes

Letra de Djavan.

Um dia frioum bom lugar pra ler um livroe o pensamento lá em você,eu sem você não vivoum dia tristetoda fragilidade incidee o pensamento lá em você,e tudo me divideLonge da felicidadee todas as suas luzeste desejo como ao armais que tudo,és manhã na natureza das floresMesmo por toda riquezados sheiks árabesnão te esquecerei um dia,nem um diaespero com a força do pensamentorecriar a luz que me trará você.E tudo nascerá mais belo,o verde faz do azul com o amareloo elo com todas as corespra enfeitar amores gris.

Catalina Sforza, la primera terrorista que uso armas químicas

Por Walter Gustavo Telesca

Catalina Sforza (Caterina, en italiano) (Milán, 1463 – Florencia, 28 de mayo de 1509), hija ilegítima de Galeazzo María Sforza (duque de Milán) y de Lucrecia Landriani, fue condesa de Imola y Forlì. Contrajo primeras nupcias con Girolamo Riario de Forli en 1473. Fue una de las mujeres más famosas de su tiempo.
Conocida popularmente como la Vampiresa de la Romaña, Diablesa encarnada o Virago cruelísima («virago» es utilizado por los italianos para definir a una mujer que lucha como un hombre)

 la Sforza padeció un nuevo quebranto con la muerte de su amado Giovanni di Medici en 1498. Una vez más quedaba sola y a merced del peligro encarnado en la familia Borgia, cuyo máximo representante, el papa Alejandro VI, había declarado la ilegitimidad de los señores que gobernaban la Romaña.

Obra: “Las tres gracias de la primavera” de Boticelli”. El personaje de la derecha según historiadores está basado en Caterina SFORZA.

Consciente de que la guerra sería el único camino a seguir, Catalina se preparó para defender sus dominios frente a las tropas pontificias, dirigidas por un auténtico genio militar, el hijo del papa Alejandro VI, César Borgia, y decidió utilizar —dados sus conocimientos alquímicos— la treta del envenenamiento contra el Santo Padre. Pero este atentado se desbarató en el último instante, por lo que la Sforza se convirtió en público y malvado enemigo del Vaticano, llevando desde entonces el sobrenombre allí de «La diablesa de Imola». El 17 de diciembre de 1499 los ejércitos pontificios sitiaban Forlí, tras haber tomado Imola sin oposición.

Como fue la treta que utilizó

Las pestes invadían la ciudad y Catalina con sabiduría de alquimia pensó en enviar por mensajero una caja de obsequio al Papa Alejandro VI borgia.. con un pañuelo resfregado por la piel de un enefermo de colera. Este pañuelo embebido de virus fue colocado en una caja hermetica y enviada por un mensajero al Vaticano con entrega en persona a su santidad.
La idea de Ctalina era desahcerse del Papa que la tenía amal traer con las conspiraciones para sacarle sus tierras y dominios terrenales.

Era una etapa de la Iglesia en donde las conspiraciones para matar al Papa o destronarlo eran moneda corriente. Y en una de estas tramas la entrega de la caja fue interceptada y cayó en manos de un de los enemigos de Borgia que pensaba que la caja contenía otro tipo de regalos de parte de Catalina.

El resultado fue que al abrir la caja el Cardenal y tocar el pañuelo infectado con el virus de la peste enfermó PARA MORIR AL POCO TIEMPO. Este hecho alertó al Papa quien descartó desde ese momento todo tipo de recepción de paquetes que llegaran de parte de Catalina.

miércoles

Entrevista a Daniel Fermani- Un iluminado del arte

Por Walter Gustavo Telesca


Casi en persona pero no tanto, la entrevista con Daniel Fermani fue vía facebook. Él en Mendoza y yo en Buenos Aires, y digo casi en persona porque las distancias se acortan cuando uno, como en mi caso, conoce al entrevistado en persona. Al verlo uno se encuentra con un ser humano afable, cordial y muy natural para hablar y es esa misma naturalidad la que achica el espacio temporal que nos separa. 
La idea de esta nota es contarles la trayectoria y las obras de este licenciado en Letras, dramaturgo, poeta, novelista y actor mendocino que merece mucho más que la tapa de una revista.




¿Cómo llegaste al teatro?

Cuando era niño me llevaron a ver una versión teatralizada de El Principito. Fue una revelación, quedé tan impresionado del arte teatral que nunca más pude dejar de ir al teatro, y de mirar el mismo edificio del teatro como un templo sagrado. Más tarde, en la escuela secundaria, me escapaba de las clases para ir  a ver los ensayos de los alumnos de los cursos superiores, que tenían la autorización de formar parte del elenco teatral del colegio. Después de un tiempo de estas escapadas, la profesora de teatro, viéndome siempre escondido entre las sillas, me hizo subir al escenario y me dio dos líneas al final de una obra. Fue el principio del fin de mi vida antes del teatro. Empecé a ser un ser humano, o sea, empecé a construir mi alma.

¿En tu familia había arte, se palpaba un ámbito artístico o fuiste un pionero? ¿Cómo lo tomaron, te apoyaron?

Mi familia no era especialmente artística, si bien en mi casa había constantes reuniones de amigos de mis padres, que trabajaban en la Teología de la Liberación, y se tocaban instrumentos musicales y se cantaba. Todos componían canciones, en especial folklore. Las discusiones y debates eran constantes. De todos modos, fue mi generación la que empezó con el arte propiamente dicho, si bien mis padres eran también grandísimos lectores. Digo mi generación porque tengo primos músicos, bailarines, teatristas. Mis padres me miraban un poco extrañados, era un niño raro, introvertido y seguramente fuera de lo común, y eso no quiere decir necesariamente un genio o mejor que los demás, por lo contrario, creo que era bastante autista. Pero poco a poco comprendieron que seguía mi propio camino, y lo respetaron siempre.

¿Qué te inspira para escribir?

En especial me inspira la naturaleza, sobre todo para la poesía. Pero me fascinan, para las novelas por ejemplo, las historias familiares, lo que los viejos escritores españoles llamaban la “intrahistoria”, o sea lo que sucedía entre líneas, los entretelones familiares, los dramas ocultos y los secretos que no debían salir de las casas. Para el teatro en cambio prefiero los temas mitológicos llevados a la universalidad, los clásicos,  la mirada filosófica sobre la existencia humana. Incluso he incursionado en la historia argentina y latinoamericana, siempre con una profundización reflexiva.



¿Necesitás un ámbito, un lugar  o un momento especial, o la inspiración llega por si sola en cualquier momento?

La inspiración llega cuando se impone una disciplina, una rutina de la escritura, y se domina una técnica. Si no se sigue este proceso muy severo, lo que llega no es inspiración sino flatulencia. Dominar la técnica, hacerse una disciplina, acumular un bagaje cultural importante y esencial lleva una vida, por no decir muchos años de trabajo. Pero por supuesto necesito estar en silencio, solo, tranquilo, en un lugar adecuado. Eso no significa lujos ni comodidades extraordinarias, basta encontrarse en un lugar que sea agradable, acogedor. Por supuesto los apuntes y muchas ideas las escribo en cuadernos que siempre llevo conmigo, esté en el sitio en que esté. Como por trabajo viajo mucho en ómnibus, a menudo me encuentro escribiendo en ese lugar, o en una sala de espera, o en la cama. Algún día me acostumbraré a usar más la tecnología y a usar una tablet… Quizá…

¿Cómo te sentís más cómodo como director o como escritor?

Sin duda como escritor, porque la tarea del escritor es la construcción de la soledad. Y en la soledad florecen los mundos de la fantasía. La escritura permite la creación casi infinita –casi, porque a un cierto punto las palabras también son un límite. Claro, como director cuento con seres humanos que concretizan, en un cierto modo, ideas que surgen, que se conforman también a partir de esos mismos seres humanos, que son los actores. Ser escritor y ser director de teatro son dos regalos inconmensurables que me ha hecho la vida.
De todos modos comodidad seguramente no es la palabra que conocemos los artistas. Nunca estamos cómodos, cuando escribimos o dirigimos no, y mucho menos cuando no escribimos o dirigimos.

Tenés estudios de filosofía y letras y se nota que los aplicás en tus textos, ¿qué buscás a la hora de escribir una obra de teatro o novela?

Quisiera decir que busco la verdad, si no supiera que la verdad no existe. Tal vez busco la belleza, sin duda busco la belleza, que ya es un avance muy grande hacia la verdad, hacia alguna verdad, o tal vez la belleza en sí misma es una verdad. Busco estar sereno, arrancar de mi mente tantas y tantas historias, imágenes, personajes, voces que me persiguen y no me dan paz. Es como vivir mil vidas a la vez, vivir en muchas dimensiones. Si no escribiera, si no escribiera constantemente y si no inventara obras de teatro, me estallaría no sólo la cabeza, sino el alma.



Dirigís un taller de teatro experimental ¿se puede decir que se enmarca dentro del concepto de performance?

No, para nada. El concepto de  performance es algo bastante relacionado con la posmodernidad, si bien como práctica tiene su origen tal vez junto a todas las artes que implican al cuerpo humano como instrumento del arte mismo. La experimentación teatral en cambio es una búsqueda a través de lo orgánico de otras formas de expresión que sirvan al teatro; la experimentación en sí no es un espectáculo, sino un estudio, una investigación. El teatro experimental comenzó en el siglo XX con las ideas del francés Antonin Artaud y se concretizó en las experimentaciones del ruso Meyerhold y el polaco Grottowsky. La experimentación teatral es una forma de buscar los caminos para el teatro del siglo XXI, un rechazo del naturalismo y del realismo en especial del siglo XIX, que siguen imperando en los escenarios argentinos y del mundo.
¿Cómo ves la actualidad del teatro experimental?

El teatro experimental no es una escuela en sentido único, sino una filosofía del teatro. Una búsqueda que puede seguir diferentísimos caminos y llegar a resultados –si bien siempre parciales- muy divergentes uno de otro. Sin embargo, el peso venenoso de la televisión, el cine comercial  y el mal teatro, le hace la vida muy difícil a la experimentación teatral,  que a menudo es vista como una práctica abstrusa, incomprensible para cualquier espectador, o dirigida a una elite intelectual. En efecto, el teatro experimental es elitista en el sentido de que requiere del espectador una predisposición a pensar, a dejarse arrasar los lugares comunes y los prejuicios para acceder a nuevas categorías de la estética, a nuevas dimensiones de la interpretación. Todo lo contrario que de lo que vende cotidianamente el sistema consumista, destinado a drogar las mentes y a entorpecer cualquier intento de reflexión. El teatro experimental lleva a la revolución, que es lo que más teme el sistema materialista y consumista.

Entre tantas cosas que escribiste tenés una trilogía literaria editada por diferentes sellos editoriales. “Raro perro verde”, “El conejo encerrado en la luna” y “La última noche en que tampoco habló” ¿cuál es la idea central de la obra y porqué una trilogía?

Ahora debería decir tetralogía, porque está por salir en España la cuarta novela: “Tratado del amor urgente”. Pero ciertamente es una obra muy diferente de las tres anteriores. Las tres novelas publicadas en Argentina (si bien “La última noche…” también fue publicada en España) juegan con el concepto de tiempo de distintas maneras y desde distintos experimentos literarios. En “Raro Perro Verde” (wgt ediciones 2014) la experimentación está en la escritura misma: es una novela sin ninguna referencia temporal, sin adverbios de tiempo ni sustantivos que hagan alusión a la noche, el día, el almuerzo, la cena, etc. De ese modo pretendí eliminar el tiempo para dar a la historia la sensación de un magma que fluye constantemente y sin posibilidad de cambiar, que es la extraña vida del protagonista, el “perro verde”. En “La última noche…” el tiempo se dividen en estratos que se entremezclan como cartas de una baraja, formando figuras que después se revelan totalmente otra cosa de la que parecían, como un cuadro barroco. La interpretación de la historia queda tan abierta y múltiple cuanto lo quiera el lector, si bien el tema de la novela es muy claro y contundente. En “El conejo encerrado en la luna” también se juega con el tiempo en el sentido de que éste es una sensación personal, al punto tal que las historias que se desarrollan en esa sensación que llamamos tiempo, varían según cada una de las personas que las protagonizan. De este modo, toda la larga y compleja crónica de dos familias de inmigrantes italianos, se transfigura y se reinterpreta en la mente del último descendiente de una de estas familias. 
La última novela, en cambio, el “Tratado…”, que espero publicar también en Argentina,  es un trabajo absolutamente diferente, ya que se trata de un hombre que emprende la escritura de una suerte de tratado de cosas humanas, pero lo interrumpe constantemente para escribir cartas de amor, un amor imposible, naturalmente, como todos los amores. 

Tenés varias decenas de obras teatrales escritas, y sin temor a equivocarme en muchas de ellas tenés como una búsqueda de la existencialidad del ser. ¿Es así?

Quizás no es el tema de las obras, pero en el fondo lo es. Y no podría decir que las novelas y las poesías escapen a esta idea. El Existencialismo me ha fascinado y ocupado desde que lo conocí y descubrí que yo era existencialista antes de saber que existía una filosofía que teorizaba esta visión del mundo y la vida. La búsqueda, sin embargo, sería una contradicción con esta filosofía que encuentra en el ser humano mismo los límites de toda ambición filosófica y vital. Sin embargo, las preguntas esenciales y la angustia de la muerte siguen presentes en todas estas obras, porque no podemos dejar de cuestionarnos, como no podemos dejar de poner en discusión lo absurdo de la existencia, inevitablemente destinada a la desaparición. 
Si bien he escrito obras de tema histórico latinoamericano y argentino, como dije, o relecturas de Shakespeare, o reelaboraciones de mitos griegos, en todas ellas está en el centro un ser humano que se pregunta, y se angustia, y busca respuestas y se responde a sí mismo con la única arma que tiene el ser humano: la palabra.

Hay una frase de Beckett que dice que: “en ocasiones cada palabra es una mancha en el silencio”, ¿vos coincidís con eso o crees que el silencio modifica al texto dándole otro matiz?

Siempre amé y admiré a Beckett. Ha sido uno de mis amigos incorpóreos desde la adolescencia, aunque en la edad adulta dirigí mi amor absoluto hacia Shakespeare. Como soy infiel por naturaleza, también traiciono a Shakespeare con otros amoríos, pero digamos que él es mi pareja estable. Tal vez por eso me debato siempre con esa frase de Beckett, porque la palabra es un equívoco, sin duda, pero es el único equívoco que puede usar el ser humano, que le es propio, que lo crea, lo identifica, lo caracteriza, y también lo limita y lo demuele. No puedo dar una respuesta más precisa. Sí,  la palabra mancha el silencio, pero la palabra es humana, y el silencio no. 

¿Qué clásicos de la dramaturgia te gustaría dirigir y por qué te sentirías identificados con ellos?
Sin duda sería dramáticamente y terriblemente feliz dirigiendo una obra de Shakespeare. Para mí es el mayor escritor de todos los tiempos, no sólo en el teatro. Pero hablando de infidelidad, amaría tanto dirigir una obra de Chejov, una de Ibsen o de Strindberg. Y hablando de Argentina, lo más grande que hubo y habrá es sin duda Eduardo Pavlovsky. Todos estos escritores, pero también muchos más, Beckett, justamente, desnudan la intimidad del ser humano, ponen en discusión las convenciones, denuncian la inhumanidad del sistema social y económico en que vive la humanidad, y finalmente, dan a la esperanza su verdadera y única magnitud: la intrascendencia.

Una pregunta final que le hago a todos los entrevistados es ¿qué dirá tu epitafio?

Gracias por la pregunta, que me da la oportunidad de decir (repetir) que cuando muera no quisiera ser cremado ni quisiera que mis cenizas fueran arrojadas en ningún lugar. Quisiera sí ser puesto en la tierra, y tener un epitafio. Tal vez una frase muy simple, algo como “Aquí yace un hombre que trató de ser feliz, y sólo consiguió ser humano”.

La entrevista terminó rápido, pero el deseo de seguir disfrutando de su arte no y desde Bs. As. y un poco reforzando la frase que eligió para su epitafio, no es que sólo consiguió ser humano sino que un ser humano como él consigue hacer feliz con su arte a miles de personas.

SUS LIBROS

  


Para entrar en contacto directo con Daniel Fermani pueden acceder a su web: www.danielfermani.com.ar en la que encontrarán, videos, su trayectoria y su vida plasmada de una forma muy dinámica.

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lunes

Peter Greenaway

Hasta mediados de los 90, el director británico Peter Greenaway fue todo un héroe para los cinéfilos pero luego, rápidamente, fue relegado a la marginalidad, quizás por pecar de  demasiado abstraccionismo, quizás por no dejar comprender su mensaje de manera más directa, no sé.  Pero lo cierto es que sigue siendo un director de extraordinaria concepción visual y este año los argentinos tendremos el placer de verlo filmar en un proyecto muy ambicioso y deseable. Filmar un cuento de Jorge Luis Borges.

En un diario español y al respecto de una consulta sobre el arte el cineasta decía lo siguiente: ¿Por qué se siente tan decepcionado con el cine?
No creo que merezca ser considerado un arte. Hollywood hizo una declaración hace no mucho, en la que aseguraba que solo el 5 por ciento de las películas actuales se ven en el cine, por lo que el 95 por ciento de todas las películas realizadas en todo el mundo se ven en algún tipo de pantalla minúscula. El único lugar donde puedes ver películas en pantallas grandes son los festivales de cine. Así que, como llevo años diciendo, el cine se está muriendo y no voy a llorar. Lo que vendrá después será mucho más emocionante. Yo quiero hacer cine en tiempo presente, no narrativo y multipantalla. Tiempo presente significa que puedo hacer y proyectar una película el lunes, y proyectar una versión diferente de la misma el martes, y actualizarla de nuevo el miércoles, y así sucesivamente. Lo más aburrido de Casablanca es que es la misma película cada vez que la ves. Tenemos un cine basado en el texto: todas las películas comenzaron su vida como un texto y se enuncian como textos. El problema es, como dijo Rembrandt, que “que tengas ojos no significa que puedas ver”. La mayoría de la gente es visualmente analfabeta. Si no ha estudiado Arte o Diseño o Arquitectura, entonces usted es visualmente analfabeto.
Entonces yo quería pintar imágenes, en una forma curiosa, en una asociación con la música. Elcine hace eso y creo que la música es increiblemente importante en el cine.”
¿Está por hacer algo en Agrentina?

“Si, estoy por filmar  una película sobre Borges. Pero no voy a ilustrar un cuento corto de Borges, voy a construir sobre lo que él hizo y convertirlo en otra cosa.
Hubo mucha pintura en los ochenta que se llamaba pintura de la apropiación, tomas un arte del presente y lo retrabajas continuamente. Eso es muy honorable y muy legítimo desde que Dalí pinto un bigote sobre la Mona Lisa y a partir de ahí todos hemos estado haciendo lo mismo. De la misma manera que Borges no trata de la vida realsino que sobre la litertura. Está construyendo libros sobre libros. Entonces yo quiero construir imágenes sobre imágenes.”

A una muy temprana edad, Greenaway decidió que quería ser un pintor y desarrolló un interés por el cine europeo, particularmente por las cintas de Antonioni, Bergman, Godard, Pasolini y Resnais.
En 1962 inició estudios en el Walthamstow College of Art, donde compartió cursos con el músico Ian Dury con quien posteriormente trabajaría en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante. En el Walthamstow College realizó su primer cortometraje titulado Death of Sentiment y que se desarrollaba alrededor de objetos del patio de una iglesia: cruces, ángeles volando, tipografía esculpida en la roca. La película fue filmada en cuatro cementerios londinenses.
En 1965 se unió a la Oficina Central de Información (COI), donde trabajó durante 15 años como editor y director. En 1966 dirigió Train, con fragmentos de la filmación del último tren de vapor que llegó a la estación de Waterloo, que estaba ubicada justo detrás de su lugar de trabajo en el COI. Una cinta de estilo abstracto influenciada por Fernand Léger y su ballet mécanique, todo montado por cortes sobre una banda sonora de música concreta. En 1966 también dirigió Tree, siendo el protagonista un árbol del Royal Festival Hall de Londres que se encontraba completamente rodeado de cemento.
La década de 1970 verá un Greenaway más serio que desarrollará en 1978 Vertical Features Remake y A Walk Through H. La primera, un estudio sobre formas con estructuras aritméticas y la segunda, un viaje a través de varios mapas.



En 1980 Greenaway producirá su más ambicioso trabajo hasta ese momento, titulado The Falls: un monstruo fantástico, una enciclopedia de lo absurdo de material asociable con el vuelo, con la ley de la gravedad, 92 víctimas de algo que denominó (VUE) “Violent Unknown Event” o Evento Violento Desconocido. Los años 80 vieron las mejores películas de Greenaway: El contrato del dibujante en 1982, A Zed & Two Noughts en 1985, El vientre del arquitecto en 1987, Drowning by Numbers (también traducida como Conspiración de mujeres) en 1988 y El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante en 1989, su película más conocida por el público.
Los noventa nos dieron las más atractivas a nivel visual Los libros de Próspero en 1991, la controvertida El niño de Mâcon en 1993, The Pillow Book en 1996, y 8 1/2Women en 1999.
Las maletas de Tulse Luper: La historia de Moab (1.ª parte) de 2003, Las maletas de Tulse Luper: De vaux al mar (2.ª parte) de 2004, y Nightwatching de 2007 (sobre el cuadro La ronda de noche de Rembrandt) son sus últimos filmes para la pantalla grande, unas extravaganzas multimedia que incluyen las más innovadoras técnicas.



En la mente de Peter Greenaway está la actitud de que aún no hemos visto lo que puede ser el cine, como se dijo anteriormente. Su ambición es intentar reinventarlo.
Expuso vídeos de su creación en la edición de la Exposición Universal Shanghái 2010, en el Árbol del Aire del pabellón de Madrid, en una iniciativa llevada a cabo por el grupo Open This End.

Las momias mejor preservadas del mundo.

La sangre de la momia de una niña de hace 500 años puede combatir enfermedades.



Cuando se piensa en encontrar los restos de una persona de hace 500 años, piensas en encontrar quizá unos huesos o restos de materiales que probablemente serían la ropa. Consideren, entonces la sorpresa de los científicos cuando descubrieron los restos, perfectamente conservados, de una niña que tenía sólo 15 años en el momento de su muerte, congelada en el volcán Llullaillaco, en Argentina. El cabello de la niña, su cuerpo, y su piel, milagrosamente conservados por las bajas temperaturas, hacían parecer como si acabara de fallecer.


En 1999, un grupo de excursionistas fueron a explorar el volcán argentino Llullaillaco, uno de los volcanes más altos del mundo. Cuando alcanzaron la cima, encontraron mucho más que unas hermosas vistas.

En el tercer día de su expedición, descubrieron tres momias: dos niñas y un niño. Llamaron a la mayor de las niñas, “La Doncella”.

Su cuerpo estaba casi perfectamente conservado, hasta el punto de que parecía como si hubiera fallecido recientemente cuando, en realidad, había fallecido hacía más de 500 años.



Se cree que fue una de las elegidas por el pueblo Inca para vivir con otros niños, escogidos para ser esposas reales, sacerdotisas y sacrificios a los dioses. A partir de los exámenes realizados, los científicos descubrieron que se les había alimentado extremadamente bien durante meses o, incluso, años, antes del sacrificio.

También descubrieron que se les condujo a la cima del volcán, se les drogó con hojas de coca y una bebida similar a la cerveza y hecha con maíz, lo que les indujo un sueño del que no despertaron nunca.
Lo más interesante de este descubrimiento, no obstante, es que, al tomar una muestra de tejido de sus labios, los científicos descubrieron que tenía una enfermedad similar a la tuberculosis.



A partir de dicho descubrimiento, los médicos esperan poder crear curas para enfermedades actuales, así como para enfermedades emergentes.

Es increíble pensar que esta niña, sacrificada hace 500 años, pueda ayudar a desarrollar la medicina contemporánea.


Por ANGELA LUI para el e-magazine HC

miércoles

El arte efimero y eterno de Marta Minujin

Si hablamos de la Reina del Pop muchos pensaran en Madonna o Britney Spears, pero los argentinos tenemos una reina que va más allá de la cultura de la música. Marta Minujín es nuestra reina del pop y lo demuestra desde que de su mano el arte pop se impuso en Argentina.

Estudio en la Escuela de Bellas Artes con un examen de ingreso puntuado en 10 y con una carrera en escultura, grabado, dibujo y pintura en la que se destacaría por su talento. Pero la trayectoria de Marta Minujín comienza cuando decide abandonar todo y al presentarse con pinturas excepcionales en diferentes concursos. Y comienza su trascendencia cuando a los 16 años gana la beca de la Embajada de Francia y al mismo tiempo 1er. premio del Salón de la Sociedad Hebraica. A partir de ahí comienza una extensa trayectoria que se extiende hasta hoy y que ha cosechado premios, y experiencias artísticas sin precedentes.

En sus propias palabras “aprendí las técnicas de escultura, pintura, grabado, a la perfección, hasta que me fui a vivir a París y destruí todo lo que había aprendido para desaprender el arte” En la medida que su trayectoria avanzaba, en su adlescencia y por los estudios académicos era formalista, luego pasó al relieve descontracturado de los materiales, con cajas de cartón primero y con colchones después. Y según sus propias palabras, “como me gustaba mucho la escultura, primero esculpí, después pasé a la cosa y el significado de cosa, es eso, no es escultura, no es pintura, no es nada es una cosa.”

El diseño expositivo de sus obras presenta un formato afín a la vorágine que marca su impronta de trabajo. En su carrera se incluyen obras pertenecientes a colecciones públicas y privadas, entre las cuales se encuentran por ejemplo sus obras más paradigmáticas, como: La destrucción (1963), ¡Revuélquese y viva! (1964), La Menesunda (1965), El Batacazo (1965), Simultaneidad
en Simultaneidad (1966), Importación- Exportación (1968), Kidnappening (1973), The Soft Gallery (1973), Imago Flowing (1974), La academia del fracaso (1975), Comunicando con tierra (1976),
El Obelisco de pan dulce (1979), El Partenón de libros -que realizó con títulos
prohibidos durante la dictadura militar en 1983- y Operación Perfume (1987), entre muchas otras. Además, Malba exhibe en la terraza del museo una selección de esculturas producidas por la artista
durante los últimos 20 años. En una de las últimas exposiciones retrospectivas que se hicieron en su honor, explica su curadora, (Victoria Noorthoorn) que “En líneas generales, la exposición se concentra en la Minujín que no conocemos dadas las escasísimas exposiciones analíticas de esta gran artista en nuestro país. Me refiero a las facetas relativas a una producción que además de libertad, vorágine, exceso y egocentrismo, se caracteriza también por su método, precisión, rigor, resistencia,
generosidad y un fundamental espíritu crítico, todas cualidades que claramente han contribuido a conformar una producción de vanguardia tan variada como compleja y a constituir a Marta Minujín
en una autogestora de proyectos artísticos como no ha visto la Argentina”

Y así es como en su propio país a veces los artistas no son profetas. Marta es reconocida en Nueva York como una de las pioneras junto a Andy Warhol del arte Pop en América, mientras que en Argentina todavía se sigue discutiendo su obra sin darle el espacio que realmente se merece.
“Todo lo que hice anteriormente a involucrarme con “la cosa”, que fue primero con la pasta en el piso, luego agregándoles cajas, luego pasé a los colchones-cosa y después a la cosa para meterse adentro. fueron obras que no eran mías, no era yo. Yo soy yo cuando descubro la cosa. Era
obra que podías encontrar en cualquier parte del mundo, no sentía que era mía.” Perro cuando comienza con el conepto de cosa, esa cosa para meterse adentro, para colgar, la cosa que no es escultura, que parece una escultura pero representa una idea y empiezo ya con la Menesunda a desarrollar mis ideas.”Esa es la definición de Marta sobre la trayectoria y el desarrollo conceptual
que tiene de su obra y a la pregunta de cuál es la obra que tiene una mayor personalización y personificación de su obra dice: “Creo que La menesunda es la gran obra magistral de la década del
sesenta que es donde se me ocurre a mí la idea de la participación masiva de la gente, porque en lugar de ir la poca gente que iba al Di Tella toda sofisticada, iba la señora de la feria y todo tipo de gente.
Y después vino el tema del arte conceptual, en el cual el arte es un concepto, el video-arte y las  demás variantes, pero lo que revolucionó todo fue sin duda La Menesunda, porque ahí estaba contenido la cosa, el objeto, el video, y la participación.”

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El Zen es cordobés

La historia del Templo Shobogenji se remonta hasta al año 1999 en el que un grupo provado adquirió un valle profundo de Argentina, sobre la ladera del cerro Uritorco. Este cerro, rodeado de leyendas, lugar muy destacado en la ufología mundial, antigua tierra sagrada de los indios “Coméchingones”, atrae desde hace numerosos años, a todos los sedientos de experiencias espirituales.
Esta tierra se llama “Ojo de Agua”, porque un río de agua mineral pura se origina en un gran depósito con forma de ojo.

Este paraíso, abandonado desde hace mucho tiempo, presenta una vegetación exuberante y una fauna salvaje de lo más variada, en medio de las cuales se creóeste espacio de enseñanza espiritual.

El terreno ocupa ambos flancos del estrecho valle pero, una gran parte, está constituido por pendientes rocosas e impenetrables. Ofrece al visitante paisajes muy diferentes, a veces un gran jardín largo y amistoso, a veces jungla densa, misteriosa y amenazante, a veces pequeños rincones sombreados, que invitan a la contemplación. Una primera parte llana aparece a la derecha, en la subida al pueblo. Después de cinco minutos de marcha, entre dos zonas más salvajes, acompasado por el sonido de un arroyo, invisible y tímido, un gran claro aparece a la vista. Se franquea el río, que lo recorre a lo largo, y se sube algunos metros para desembocar en un pradera de pastos altos y silvestres, salpicado de árboles ganchudos.

El Ojo del manantial se encuentra a unos cien metros más arriba, disimulado por una espesa vegetación. Entre el manantial y el primer claro, que se ha convertido en el centro del templo, aparece un hermoso espacio verde, en suave cuesta, aderezado con grandes y majestuosos sauces. Este espacio permanece intacto, siguiendo la voluntad del Maestro Kosen.

Muchas personas se acercan hasta este lugar en busca de OVNIs. Esperan durante noches enteras al pie del Uritorco, esperan, esperan, pero de OVNIs, nada. Como dijo una campesina del lugar, “lo mas mágico aquí es el río”. Y eso es verdad. Este agua posee un encanto, un espíritu suave, femenino y charlatán. Se oyen a menudo, a veces con estupor, en el sonido fresco de su curso ligero, voces humanas, galopes de caballos o melodías extrañas. Y se la encuentra cada vez, como a un viejo amigo.

Cuando el grupo de personas que compró los terrenos llegaron para practicar allí, no tenían nada más que lo indispensable para la práctica de zazen. Partiendo de esta práctica esperaban ser aceptados por el lugar.
Fue en ese momento que decidieron elegir usar los recursos que tenían para construir el templo, es decir: poco dinero, pero una gran capacidad de trabajo y la fe en el tesoro que recibieron del Maestro Deshimaru.

Después de dos años, el temnplo construido consta de un edificio de más de 100 metros cuadrados, cocinas alimentadas con leña y un gran horno utilizando las técnicas de construcción de los indios “Coméchingones”; duchas de agua caliente alimentadas con agua del manantial; baños ecológicos, una pequeña casa para el maestro, y una remodelación completa de una parte del terreno en terrazas, que hacen al lugar funcional y agradable. Está de más precisar que hemos realizado todo este trabajo preocupándose por la ecología y el respeto del entorno.

Actualmente practican allí una actividad espiritual llamada ZAZEN todos los años, entre enero y febrero, en el campo de verano del Hemisferio Sur, como lo llaman.


Dos grandes estatuas de madera marcan la entrada al templo. Una es un monje gordo, simple y recogido. La otra es un texto esculpido con caligrafía tradicional sobre un viejo tronco en forma de dragón, que dice: están entrando al templo zen de Shobogenji. “Templo del Ojo de la verdadera Ley”.


¿Que es zazen?

La práctica de zazen es la esencia del Zen.
Sentado de cara al muro sobre un almodón redondo (zafu), las piernas en la posición de loto o medio loto, las rodillas apoyadas contra el suelo, la espalda derecha, la nuca bien estirada, la mano izquierda sobre la mano derecha, los cantos de las manos en contacto con el abdomen, en completa inmovilidad, la respiración es calma y profunda, concentrándose especialmente en la espiración, se practica esta milenaria disciplina.

El espíritu consciente esta en reposo, sin oponerse ni apegarse a los pensamientos, éstos se dejan pasar, concentrándose sobre la postura y la respiración, de esta manera se logra la concentración deseada.

¿Que es una sesshin?

Sesshin quiere decir “tocar el espíritu”, es un periodo en el que nos concentramos principalmente en la práctica de zazen.
Una sesshin es tocar el espíritu, entrar en intimidad consigo mismo, es concentrarse en zazen sobre el cuerpo y el espíritu en unidad. Esta enseñanza fue transmitida por el Maestro Deshimaru desde la creación milenaria de la disciplina.
Ni filosofía, ni ética, ni religión, el Zen permite acceder al origen de toda filosofía, ética o religión a la Emanación del despertar, el Zen transforma la vida aquí y ahora.
De esta nota se pretende poner en valor algunas de sus obras en las que este transvase cultural es muy atractivo. 

martes

Una historia siniestra en la cidade maravilhosa


De Armando Gómez para Oglobo.
Traducción al español Walter Gustavo Telesca para el e-magazine HC


El pintoresco Castelinho de Flamengo, una construcción de 1916-18, en la esquina de la calle Praia do Flamengo y Dois de Dezembro, fue proyectado para servir como residencia al propietario Joaquim da Silva Cardoso y a su esposa, D. Carolina.

Los planos fueron firmados por el ingeniero Francisco dos Santos, pero el proyecto original es de autoría del arquitecto italiano Gino Copede.

La constructora Silva Cardoso, fundada en 1888, era una de las más prósperas de  Río de Janeiro, y fue la responsable de gran parte de las edificaciones de las familias tradicionales de la ciudad, muchas de las cuales observan un estilo arquitectónico ecléctico.

En 1983, el escritor Pedro Nava, entonces presidente del Consejo Municipal de Protección del Patrimonio Cultural, en la gestión del intendente Julio Coutinho, aprobó la declaración de patrimonio cultural del famoso edificio situado en Praia do Flamengo nº 158 para poder iniciar en 1989, una restauración del mismo.
El Castillo fue entreguedo a la comuna en 1992, quien dispuso la construcción  de un centro cultural llamado Oduvaldo Viana Filho que contiene una filmoteca con cerca de 750 títulos en su acervo.
El edificio hoy en día cuenta con un pequeño auditorio para 40 lugares, 3 pequeñas galerias para exposiciones y 3 salas para debates y oficinas. Hay tambiém computadores para acceso gratuito a Internet.

Una breve historia de su arquitectura y del estilo de la casa.

Es una edificación ecléctica, de estilo italiano, mezcla elementos de diversos estilos de épocas diferenciadas, tales como el art-nouveau, el barroco, el renacimiento y el neo-gótico francês, formando el popular “estilo castillo”.

La planta baja tiene cuatro entradas: un noble , una forma más íntima y dos de servicio . La entrada principal se caracteriza por la forma de la rotonda, bajo la torreta , y es precedida por movimientos circulares tres peldaños de piedra

Llama la atención el alto nivel de materiales en estos espacios de acabado: cristales biselados, boiserie, techos y adornos de estuco.

El portón de entrada ricamente trabajado tiene motivos art noveau con formas de mariposa, y una vez traspasado lleva a un pequeño hall, que se une en la izquierda, a una sala; al frente con un vestíbulo, y sobre la derecha a una oficina.
Los lavabos en los niveles de escalera, aprovechando el ático de los pisos altos, todavía tienen sus paredes cubiertas con cerámica vidriada de entonces.



Historias de terror

Hasta aquí sólo hemos contado la historia de la construcción y algunas de sus características, pero que tiene de extraño este castillo por el cual los pobladores de Río de Janeiro temen pasar por ahí.
Años después de la muerte de sus moradores origanrios, el atrayente edificio se tornó la morada de Avelino Fernandes, su esposa Dona Rosalina Feu Fernandes y su hija Maria de Lourdes Feu Fernandes. Aqui comienza el misterio, el terror, la leyenda...
Diferentes relatos indican que el señor Fernandes y su esposa murieron en 1932 atropellados justo en frente al Castillo. Maria de Lourdes, hija de la familia, pasó a ser criada por un tutor que la maltrató desde siempre inclusive secuestrándola y encerrándola en la torre del castillo.
La historia continúa y según las diferentes versiones que coinciden cuando María de Lourdes murió, su espíritu nunca se fue del lugar quedándose para asustar a sus moradores y lograr una venganza con su tutor.
Entretanto, muchas personas no consi guen estar cerca del castillo alegando que siempre ven y escuchan cosas muy raras. Algunas de ellas hasta afiorman haber  sentido toques en sus cuerpos durante las noches sin que hubiese nadie a su alrededor.

No son pocos los que dicen que el Castillo de Flamengo está maldito hasta hoy en día. Por que con la muerte de sus dueños la posesión del edificio quedo atrapada en una maraña burocrática y jurídica dificil de resolver, y por cuenta de ello el edificio pasó a ser tomado por la gente que vive en la calle, en diferentes ocasiones, hasta que el municipio logró que se destrabara la posesión.

En 2010 el castillo de Flamengo fue tema de discusión de un famoso programa televisivo de Brasil llamado “Detective virtual” para tratar de descubrir los hechos extraños que allí acontecían.

No seamos pelotudos


En las Guerras de la Independencia, nuestros gauchos peleaban contra un ejército de lo que en aquella época era el Primer Mundo. Una maquinaria de guerra con disciplina de las mejores academias militares, armas de fuego, artillería, corazas, caballería, el mejor acero toledano, etc.

Los gauchos (montoneros), de calzoncillo cribado y botas de potro con los dedos al aire, sólo tenían para oponerles pelotas, piedras grandes con un surco por donde ataban un tiento, bolas -las boleadoras- y facones, que algunos amarraban a una caña tacuara y hacían una lanza precaria. Pocos de ellos tenían armas de fuego que consistían en algún trabuco naranjero o arma larga desactualizada.

Debido a esta desigualdad de recursos no quedaba otra que organizarse bien y planear estrategia de ataque más efectivas. La técnica para oponerse a semejante maquinaria bélica como la que traían los realistas consistía en diferentes formaciones de atacantes.

Nuestros gauchos formaban en tres filas: La primera era la de los PELOTUDOS, que portaban las pelotas de piedra grande amarradas con un tiento. La segunda era la de los LANCEROS, facón y tacuara, y la TERCERA la integraban los boludos con sus boleadoras o bolas.

Cuando los españoles cargaban con su caballería, los pelotudos, haciendo gala de una admirable valentía, los esperaban a pie firme y les pegaban a los caballos en el pecho con las piedras, de esta manera los animales rodaban y desmontaban al jinete y provocaban su caída y  por efecto dominó la de los que venían atrás. En estas circunstancias los lanceros que formaban la segunda línea, aprovechaban y pinchaban a los caídos.

Finalmente se ubicaban los boludos, (portadores de boleadoras) que venían atrás, para rematarlos en el piso. o hacer caer a algún caballo entrelazando sus patas.

Según cuentan algunos historiadores, allá por la década del 1890 un Diputado de la Nación aludiendo a lo que hoy llamaríamos “perejiles”, dijo en una asablea ordinaria que no había que ser “pelotudo” en referencia a que no había que ir al frente y exponerse tan abiertamente.

Fue así como la palabra pasó a ser sinónimo de ser estúpido y desde ahí la popular lo tomaría como frase para defenestrar a un oponente. Esta fue la segunda acepción que se le dio al término: ya que la primera era la de aguerrido, quedando opacada por el concepto del tonto que se arriesga fácil.

Luego con el tiempo se sumó a esta última clasificación la palabra boludo y se transformó en un insulto grave, que en  décadas pasadas ameritaba irse a las manos si alguien nos lo decía. Cuestión que con el tiempo se desdibujó y nos fuimos olvidando del verdadero origen de la palabra.

viernes

Entrevista a Mario Parmisano- e-magazine HC

Un jazzero con olor a tango

Mario Parmisano
Por Walter Gustavo Telesca




La visita a la Legislatura porteña para presenciar el acto en el cual fue declarado Persona Destacada de la Cultura de Bs. As, disparó la idea de hacer una entrevista para que nuestros lectores tuvieran la oportunidad de conocer más a Mario Parmisano, ese gran músico porteño que tiene el jazz - tango de Bs .As.
Hacía tiempo habíamos hecho una nota y desde entonces la relación quedó sellada y etiquetada como de amistad. La entrevista comenzó hablando como amigos de años.

¿Cómo es tu experiencia con los jóvenes y la nueva tecnología que acompaña a la música?
El manejo de la información y las nuevas tecnologías ayuda muchísimo porque tenés acceso a todas las cuestiones técnicas de escalas, de armonía que en mis épocas de estudiante eran imposibles de obtener fácilmente. Tenías que ir a Berklee y estudiar seis años para saberte todo. Les cuento una experiencia allí: Estuve tocando en Boston con Al Di Meola en una especie de clínica. En realidad nosotros estábamos probando sonido y los pibes iban con sus tablets y yo me sentía medio raro, primero porque hablaba poco ingles y no había un latino ni a palos y segundo porque iban a venir pibes con microscopio a examinarte musicalmente. Pero bueno, cuando empezamos a tocar y me tranquilicé me dio un placer tremendo ver cuando largaron las tablitas y reposaron en sus sillas disfrutando con atención lo que se estábamos tocando. Y me dije: “ya está puedo tocar tranquilo” porque ese gesto es más poderoso que las palabras.
Técnicamente qué me iban a preguntar a mí si tienen a los mejores profesores del mundo. En todo caso que escuchen lo que nosotros hacemos, que seguro iba a ser distinto a lo que les enseñan y nos pregunten sobre los ritmos sudamericanos y sobre las cosas ajenas a lo que habitualmente Uds. estudian era mucho mejor.

¿Y surgieron?
Si totalmente. Además nos queda como anécdota que desde el fondo apareció un brasilero gritando “la chacarera es lo mejor” y me quedé helado porque todos los gringos empezaron a preguntar ¿chacarera what is these? (risas)
Indiscutidamente es una de las mejores universidades del mundo junto con La Escuela Juilliard en New York.

De todas formas vi que en el acto donde fuiste distinguido bromeaste con un Ipad que tenés para las partituras, parece que te aggiornaste bien.
Si totalmente, hay que aprovechar los recursos tecnológicos de hoy.

¿Cómo es tu relación con el público?
¡Muy buena! En el extranjero también aprendí mucho del respeto con el que se van a ver ciertos espectáculos. En muchos lugares donde se exhiben diferentes eventos culturales, empezado el mismo, no te dejan entrar.
Mucho más en Boston que en New York pero me parece perfecto porque a uno como musico también lo desconcentra el ruido del que recién entró y se está ubicando, quizás en el mejor momento en que vos estas totalmente concentrado y lo mismo sucede cuando te suenan los celulares en la mitad de un concierto…, uno piensa pero no lo apaga. Es una cuestión cultural pero hasta para sí mismo, porque si vas a ver algo, por lo menos permitite disfrutarlo y para uno como musico arruina todo un clima que es único e irrepetible y la otra gente que pagó la entrada también tiene todo el derecho del mundo a disfrutar del 100% del espectáculo sin interrupciones molestas.


¿Los temas de Piazzolla que tocas son todos arreglados por vos?
Si, basados en los arreglos originales y adaptados por mí
Astor trabajaba basándose en el bandoneón. Fue muy difícil hacer las adaptaciones para poder reemplazarlo sin perder la esencia este instrumento….ya  que es muy diferente a otros. Traté que no se pierda la esencia de la música de Buenos Aires y mantener también, en la medida que se podía, los arreglos originales sobre todo en las melodías más reconocidas de sus obras. Por eso para mí es tango-jazz y no es jazz-tango, porque el tango lo conservamos y luego le metimos la locura linda del jazz trabajando las armonías y dándole lugar a la improvisación. Por ejemplo hay momentos en que el bajo está haciendo la parte del bandoneón o del violín y yo estoy haciendo con el piano las partes de los contrabajos o de la guitarra Lo que hice realmente fue ir adaptando y así sucesivamente se fue armando para el trío en piano, bajo y batería cambiando los registros y trabajando las armonías.

¿Cómo fue recepcionado por los músicos que tocaban piezas tan diferentes como la que vos tenés en tus manos en este momento?
Los músicos clásicos tienen un amor y un respeto muy grande hacia la música de Piazzolla. Lo que no saben es interpretarla como un porteño por más buen músico que seas. Eso me lo dijo una vez Herbie Hancock cuando estábamos tocando en Alemania con Di Meola reconociendo que la música tiene “esa” cualidad que cobra identidad y le es propia.
En cambio yo pude hacer los arreglos con naturalidad y luego probarlos con la orquesta cuando fuimos a Rusia y… ¡fue increíble eso! Escuchar tocar a los rusos la música de Piazzolla y sobre todo pensar que eso lo había hecho yo con el lapicito y la goma encerrado en una habitación me parecía increíble. Pensar que un día me encontraba con esos mismos papeles en un teatro colmado y yo me acordaba de cómo la había hecho antes de salir al escenario y me decía “si la gente supiera que esto lo hice a las tres de la mañana encerrado en un cuartito.”

¿Cómo empezó tu relación de Al Di Meola?
Lo conocí acá en el teatro Opera el 18 de marzo de 1993 el mismo día que nació mi primer hijo varón. Nació  Enzo a las dos de la tarde y yo me quedé en la clínica con mi mujer hasta las siete y después pasé por casa, me cambié y me fui a teatro porque me habían invitado a conocerlo. Por supuesto, apoyado por mi esposa que me dice: “el nene y yo estamos bien asique anda tranquilo, no te lo vas a perder” Y ahí cambió mi vida realmente Enzo vino con el pan bajo el brazo.
Fuimos con Luis Salinas y nos comimos el show sin respirar. Y seguí casi todo el concierto con los ojos cerrados e iba reconociendo mentalmente notas, figuras, acordes, armonías, diferenciando los instrumentos. Es como una foto en tu cabeza y pensaba para mí…esto yo lo podría tocar, lo estoy entendiendo…
Antes de irme me invitaron a saludarlo y cuando lo conocí de la conversación salió que justo había nacido mi hijo y se maravilló que igual lo haya ido a ver para escucharlo y conocerlo y los dos hablamos de nuestros orígenes italianos y haciendo buenas migas me dice que le habían comentado que toqué con Pedro Aznar y agrega “debes ser buen musico, no tenés nada para mostrarme?” La verdad yo no había llevado nada y se muestra apenado porque al día siguiente se iba y le dije que se lo podía alcanzar a Ezeiza antes que partiera su vuelo y aunque quedó ahí como parte de la conversación yo me lo tomé en serio y se lo llevé al día siguiente al aeropuerto con una grabación de tres o cuatro temas que le había preparado.

¿Cómo siguió la historia?
Y a los 15 días me llamaron de Estados Unidos. Era la secretaria de Di Meola preguntándome si quería viajar para audicionar entre otros músicos más, sin ningún tipo de compromiso.

¿Y cómo viviste esa oportunidad?
Me preparé como un demente (risas) Estuve estudiando dos meses seguidos. Me acuerdo que me compré un disco de él, justo el último que había salido en ese momento que se llamaba Heart of the Immigrants y ahí vi la foto de Piazzolla y Gardel y me dije: “esta es la mía” porque si el tipo está buscando ésto, sentí que podía dárselo y me auto convencí yo de que era el mejor pianista del mundo para ejecutarlo.

¿Cómo fue la audición, cómo la viviste?
Fue tremendamente traumática. Yo tocaba con David Lebon acá y me encontré de golpe con partituras de 17 hojas. Tenía que estar embebido con su música y ya desde el avión estaba familiarizándome con sus temas y dos o tres semanas estuve escribiendo y descifrando su música y me compré todo sobre armonía e improvisación en jazz transpirando la camiseta como loco. Busqué la situación, la forcé y me preparé para convencerlo de que yo era su mejor opción. La noche anterior a la audición no dormí, mis nervios estaban a full. Me mandaron un car service hasta su casa y era el día del cumpleaños de su esposa. Yo estaba duro con las partituras debajo del brazo y me dice vení pibe disfrutá de la fiesta un rato. No podía creerlo pero tampoco podía aflojarme. (Risas)

¿Y cómo pasaste de la fiesta al momento de audicionar?
Y en un momento se acerca Al Di Meola y le pregunto dónde tenía su estudio y me dice: ¡Acá! ¿Queres conocerlo? Y “si” era la única respuesta posible. Asi que se sacude el agua con la que había salido de la pileta y en short de baño baja a su estudio para mostrármelo y cuando abrió la puerta quedé impresionado: un piano de cola Yamaha imponente, una consola enorme, una batería armada… Allí es donde graba y compone.
Fuimos al piano y se percata de mi bolsita bajo el brazo y me pregunta que llevaba ahí.
Le cuento que tenia escrito unos temas y el tipo con una soberbia impresionante me dice “Nadie puede escribir mi música” y se la di y le dije que se fijara a ver que le parecía y empezó a mirar y decía “ah no está mal”, seguía mirando “muy bien”, y al final dice con énfasis: “Uh esto es increíble” y se agarraba la cabeza y decía “no lo puedo creer” (risas) Y me pregunta asombrado: “¿Vos te escribiste todo esto?”  Y no me quedaba otra que decirle que si porque realmente lo había hecho y le aclaro que tenía cinco temas más.

¿Cuántos años tenias en ese momento?
Tenía 33. Si seguimos con los cruces de fechas tenia la edad de Cristo (risas).  Y ahí audicioné. Había dos estantes de guitarras de pared a pared que deberían ser unas setenta guitarras y tomó una mientras yo sentado en la banqueta del piano y se puso a tocar con la guitarra al lado de mi oído y parecía que salía fuego, con una energía y una destreza única. Jamás vi tocar a alguien así. Me agarré del piano lo más fuerte que pude para que no me lleve el vendaval musical (risas) y tocamos cuatro o cinco temas de los que yo tenía preparados. Al rato me pregunta: “¿Cuánto tardaste en escribir esto?” Y le dije la verdad, desde que salí de casa, en el avión y hasta ahora estuve escribiendo. Y se ve que el tipo no me creía y me dice como probándome que había perdido una partitura de un tema de él proponiéndome que se la hiciera para el día siguiente. Le digo que no había ningún problema y me cita para el día siguiente a las tres de la tarde para tocar un poquito más en serio.

¿Y llegaste con la partitura del tema, supuestamente perdido, al día siguiente?
¡Sí! Al otro día ya era un día de laburo normal. Estaba la secretaria y un equipo de grabación trabajando. Le dije: “Mirá Al te traje la partitura que habías “perdido” la miró y se rió como expresando “me jodiste”, me dijo “Ok, ningún error” y ordena: “vamos a tocar” y creo que superé sus expectativas porque no creyó que yo iba a escribir su música de esa manera. Recuerdo que empezamos tocando a Chick Corea.

¿Y qué anécdota te quedó de ese momento?
Yo usaba los viejos cuadernos Istonio donde me escribía a lápiz las partituras y como eran de muchas hojas me las pegaba entre ellas con cinta adhesiva mientras él tenia un copista de lujo… Cuando pongo eso en el piano me dice “¿¡Qué diablos es eso!?” y se mataba de risa. Pero me descontracturó el momento de la tensión que tenía porque yo seguía siendo probado por él hasta ese instante. Después nos pusimos a improvisar algo  hasta que en un momento me dice: ¿Y la música de Piazzola? Y ahí respiré y sentí que pasé la turbulencia y estaba a mis anchas… tocamos disfrutándo mucho.

¿Cómo terminó ese día?
Me pregunta: ¿Tenés el pasaporte al día?  Si si claro. le respondo y me poregunta ¿Precisas plata? Y si... pensé, hace un mes vengo comiendo hamburguesas y me dice: ¿Te alcanzan de adelanto u$s 5000? Y sí, claro le digo. Imaginate que yo no había visto ese dinero junto en mi vida. (Risas) Y como si nada arma una gira diciendo: el jueves tocamos en Paris, el sábado en Londres y así estuvimos de gira por todo el mundo y trabajé con él 15 años. Y fue un cambio muy grande para toda la familia. Estuve viviendo en New Jersey y todos debíamos adaptarnos a un ritmo de vida que no es parecido al que llevábamos en nuestro país.

En Argentina tuviste la posibilidad de tocar con Al Di Meola. ¿Cómo fue la experiencia de hacerlo en tu tierra?
¡Sí! Toqué en el Opera en 1998 y después en el Gran Rex en el 2000 y en el 2004. No lo podía creer. Era un honor y me llenaba de orgullo. Aunque hubiera esperado más repercusión de parte de la prensa nacional yo cumplí mi sueño igual, porque mi ambición no era ser famoso ni estar en una primera plana de espectáculos…. ¡¡Todo lo hice realmente por amor a la música!!!

¿Y el momento que decidiste dejar de tocar con él… ?
Fue en el último show en Chile y una decisión muy importante y difícil en mi vida. Las mejores experiencias en la música las viví y las conseguí de la mano de Al Di Meola que me dio una posibilidad única en la vida de poder no solamente tocar con él y sustentarme de la música sino también poder tocar con otros grandes que sólo conocía de verlos en las tapas y contratapas de un disco y que si no fuera por Al no los hubiera conocido jamás y de repente los tenía sentados al lado tocando conmigo!
También reconozco que como experiencia de vida fue increíble: aprendí otro idioma, conocí gran parte del mundo haciendo más de dos mil conciertos y grabé diez discos con él.

Ante tanta cosa buena... ¿Qué te hizo decidir irte? 
El precio que pagué también fue muy alto porque es un trabajo que te tiene muchísimo tiempo alejado de la familia, de mis afectos más importantes y también postergando mis propios sueños. Por ejemplo, cuando conocí a Al Di Meola había terminado de hacer la música de “Tango Feroz” con David Lebon y en esa época yo quería hacer mi propio disco con temas míos y tener mi grupo y todo eso quedó guardadito en un baúl.
Tuve un año sabático en el medio porque él reorganizó el grupo grabando con Paco de Lucía e hicieron un discazo tremendo “Viernes a la noche en San Francisco” que vendieron seis millones de discos en el mundo entero.  En 1996 volví y ahí recién saqué mi primer disco que se llama “Desde el laberinto” en el que participaron Pedro Aznar, J. Morelli, Colzani entre otros. Y no lo pude editar acá. No me dieron bola. Cuando lo presentaba y les decía en las discográfica con quien había estado y con quienes había tocado me decían que lo mío había sido un golpe de suerte… Finalmente lo grabé y lo edité yo en el año 2000 sacando mi propio sello.

¿Y qué te dijo Al Dimeola cuando le dijiste que ya no tocarías con él?
Cuando le dije a Di Meola que quería quedarme en Argentina me dice: ¡Estás loco, quien te va a pagar como yo! Y le aclaré que realmente no era por el dinero mi decisión sino para estar cerca de mis viejos que ya están grandes, que mis hijos estaban creciendo a pasos agigantados y todo lo que esto también significaba para mí porque está pasando la vida y tengo una familia que quiero mucho y quiero estar con ellos. Fue muy especial mi último show y el último tema que tocamos.

¿Y con las discográficas cómo te llevás? 
Te cuento una experiencia que no me voy a olvidar: Una de las veces que fui a una compañía grande como Universal, había un señor como director artístico, de quien no recuerdo el nombre. Me llamó la secretaria para tener una reunión y él me recibe diciéndome lo lindo que es mi disco, la verdad es que me encanta, siempre que voy en el auto lo escucho, llego de laburar me sirvo un whisky me pongo cómodo en un sillón para escucharlo y por supuesto te felicito por tu trayectoria y por todo lo que hiciste con Al Di Meola porque figurar con él como productor asociado es un logro muy importante…. Y bla bla bla….ya que dijo varias cosas más. Mientras tanto, con todo lo que escuchaba me puse re contento y pensaba ¡qué bueno cuándo firmamos! Y en un momento esboza un “pero”…. Y dice: “Pero sabes qué pasa, si yo te tomo en la compañía, mi sillón corre peligro porque yo también soy productor y si te acepto a vos dentro de un año estas sentado en mi sillón… asique olvídate”

¿Y que respondiste ante tamaña aberración?
Y que a mí no me interesa su sillón que solo quería grabar mi disco. Yo soy músico y sólo quiero hacer música, no vine a ser un empresario de una compañía discográfica. Y sobre eso me aclara, vas a ver que con tu trayectoria te va a resultar muy difícil. Lo lamento Mario porque tu música me encanta pero yo no me puedo poner en riesgo. Recuerdo que después se lo conté a Estela Raval y me dijo “Ay nene que lindo lo que estás haciendo pero sabes una cosa Marito ahora con esto vas a tener más enemigos que amigos.” Me quedé helado con sus palabras, pero con el tiempo le tuve que dar la razón. Ya voy editando mi sexto disco y todo me lo tuve que pagar yo.

Y para hablar un poco de tu vida ¿Cómo llegó la música a tu vida? 
Prácticamente nací con la música. El único músico profesional soy yo pero todos tocaban algún instrumento salvo mi papá que no diferencia una trompeta de un piano! (risas) Creo que nací escuchando música desde la panza de mi vieja. Lo anecdótico está con mis hermanos que me llevan entre 8 y 10 años. Ellos se juntaban con sus amigos a tocar y como yo era el chiquitito los escuchaba pero siempre me sacaban volando. Hasta que un día se fueron y agarré solito una guitarra que había quedado por ahí y empiezo a colocar los dedos para tocarla y mi hermano me escucha. Allí fue cuando la llama a mi vieja y desde ese día, me empezaron a enseñar.
Me manejaba con las tres cuerdas de abajo de la guitarra porque no  me daba la manito (risas) y como aún no iba a la escuela no sabía leer y para que las aprenda me recitaban las letras de las canciones hasta que las sabía de memoria. Así llegó un 25 de mayo y hubo un acto en la escuela que estaba enfrente de mi casa en Ciudad Evita y a mis hermanos se les ocurrió que me dejaran cantar un temita. La directora aceptó ya que al año siguiente iba a entrar al jardín en esa escuela. Y yo estaba feliz. El tema fue cuando vi detrás del telón que había 700 personas. Era el año 1964 y en la fila de adelante estaban todos los capos de Gendarmería con sus esposas y familias. Y ante ese auditorio mi mamá me dio la seguridad que necesitaba porque me dijo: “vos cualquier cosa me mirás a mí” Pero yo empecé y fue una ovación y terminé tocando cinco temas y no me quería ir más (risas) Algo me pasó en ese momento. Yo era muy chiquito pero supe que eso era lo que quería para mí, que ese era mi lugar y me sentía feliz. Tuve claro algo que seguí sintiendo siempre: ¡Vine a este mundo para esto!

¿Y el piano cómo llegó a tus manos porque empezaste abrazando la guitarra…?
Por primera vez a los siete años y empecé aprendiendo también solito…. Pero terminé estudiando y me recibí de profesor de música y desde los once años la guitarra quedó a un costado. El piano es mi amor aunque por ejemplo con Estela Raval empecé tocando la guitarra pero terminé a los dos meses sentado en el piano.

¿Qué hitos profesionales te quedaron marcados?
Bueno por ejemplo, pasar por tercer año consecutivo a tocar en la Orquesta del Kremlin en Moscú por lo que viajé con el trío.
También en el 2012 nos invitaron al Heineken Jazz Festival de Puerto Rico que se viene haciendo desde hace 27 años y nos dieron la noche del cierre con Paco de Lucía. Nunca había tocado un grupo argentino allí y ser los primeros fue un honor.
También hicimos una gira de siete conciertos por el país y el cierre fue en el Teatro Colon bajo el auspicio de la Fundación del Banco Francés que se llama “Artistas por el Educación” y tengo el honor de estar en la misma con Pedro Aznar y Horacio Lavandera quienes fuimos convocados para ese proyecto.

El año pasado tuve la oportunidad de tocar en el Teatro Gran Rex como invitación de la gente del Mozarteum Argentino y fue algo maravilloso.
Y ahora un disco nuevo que se editará en pocos meses y que viene después de “For ever Astor”. Asi que el futuro avizora trabajo presentado en el exterior tocando en el Carnagie Hall con la Sinfónica de Berklee y en teatros de Boston y por supuesto seguir tocando en otras partes del mundo con el trío solo para festivales de jazz y en teatros grandes con orquestas sinfónicas.

Mario es un músico profesional t


odo terreno pero su impronta propia es única y va más allá del género que interpreta y con una muy buena actitud para la improvisación. Además de ser un tipo muy querido y de una humildad muy poco frecuente que hace sentir tanto al público como a sus colegas muy cercanos a él y como si fuese amigo de todos.

Mario Parmisano fue declarado Persona destacada de la cultura de Bs .As, por la Legislatura porteña, un reconocimiento que pocos logran tener y aún menos ser meritorios.
El tango de Piazzolla lo conmueve tanto como él conmueve a sus seguidores con su música y haciendo un paralelo muy atinado podría decirse que es el “Gardel” del jazz porque como el zorzal Mario cada día toca mejor.

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